En el marco del Día Internacional de la Trabajadora y el Trabajador, se intercambiaron experiencias laborales en rubros masculinizados y políticas empresariales para fomentar la participación femenina en ellos.
Ante una treintena de representantes de sectores productivos industriales, Puertos de Talcahuano expuso en el conversatorio “+ innovación: mujeres en oficios no tradicionales”. La actividad fue organizada por el Servicio Nacional de la Mujer y Equidad de Género (SernamEG) Biobío en pesquera Landes, y en ella también participaron Essbio, Inchalam, Masisa, Blumar, Cap Acero y Constructora Valcar.
“Este conversatorio es para visibilizar la participación laboral femenina en rubros masculinizados, que es solo de un 7%, como también para identificar las principales brechas que están teniendo las mujeres en sus empleos. La idea es que en el trabajo conjunto que tenemos con las distintas organizaciones podamos abordarlas, trabajarlas e ir disminuyéndolas”, dijo Lissette Wackerling, Directora Regional de SernamEG.
Sandra Quintana, Seremi del Trabajo y Previsión Social, señaló que la instancia “es tremendamente importante, porque lo que estamos fomentando es la inclusión de la mujer en el mundo laboral. Sabemos que hay oficios tradicionales donde ellas están presentes, pero hay otros en que tienen la opción de ingresar y donde queremos ver cuáles son los mayores obstáculos y cómo abrirles espacios”.
“Estamos muy contentos de tener a estas personas acá, quienes nos están acompañando en este conversatorio de buenas prácticas de equidad de género. Vamos a ver trabajos que generalmente han sido masculinizados y que hoy también los realizan mujeres”, dijo Carla Sánchez, Gerenta de Asuntos Corporativos y Personas de Landes.
Tras una visita por la planta de consumo humano de la pesquera, donde una operadora explicó su oficio de gruera, Essbío y Puertos de Talcahuano expusieron sus experiencias como empresas certificadas en la Norma Chilena 3262 de Igualdad de Género y Conciliación de la Vida Laboral, Familiar y Personal.
La Gerenta de Desarrollo y Sostenibilidad de Puertos de Talcahuano, Guacolda Vargas, dijo que “la empresa tiene un compromiso con la diversidad, la no discriminación y la equidad de género. Tenemos una Política de Sostenibilidad y Valor Compartido y una Política de Derechos Humanos y Empresas. A partir de ellas, promovemos el enriquecimiento de la visión del sistema portuario con el aporte de las mujeres, el fomento de la conciliación de la vida laboral, familiar y personal, la corresponsabilidad y la disminución de brechas, entre otros aspectos”.
En su ponencia, la ejecutiva explicó que este proceso se inició en 2017, que en 2020 Puertos de Talcahuano se convirtió en la primera portuaria en certificarse en la NCh 3262-2012 y que en 2022 la empresa fue la primera en Chile en acreditarse en la versión 2021 de esa norma.
Guacolda Vargas destacó que la tasa de participación femenina en el sector transportes es del 14%, mientras en Puertos de Talcahuano ha ido incrementándose hasta alcanzar el 32%. En la misma línea, la Comunidad Logística de Talcahuano, de la cual es Vicepresidenta, se planteó este año incrementar la visibilidad de la mujer en el área.
Luego, la ejecutiva se refirió a los cambios que la empresa ha implementado en el proceso de selección y contratación de personal. “Entre otras medidas, usamos descriptores de cargo diseñados para hombres y mujeres, nuestros avisos de reclutamiento son con lenguaje inclusivo y no discriminatorio, solicitamos que se presenten curriculums ciegos, cautelamos el número de curriculums masculinos y femeninos, realizamos un control adicional con la empresa de selección y el proceso es revisado periódicamente, validando su efectividad en base al diagnóstico de brechas de género interno anual”, precisó la Gerenta de Desarrollo y Sostenibilidad.
Finalmente, la Analista e Inspectora de Concesiones, Prevención de Riesgos, Seguridad y Medio Ambiente de Puertos de Talcahuano, Úrsula Valdés, contó su experiencia laboral en materia de género.
“Cuando empecé a trabajar, hace unos 15 años, había temas básicos que no estaban resueltos, por ejemplo, la existencia de baños para mujeres. También estuve en una naviera donde era de mala suerte que las mujeres se subieran a los buques. Hoy siento el orgullo de trabajar en rubro tradicionalmente masculino, pero donde hay un trato igualitario, sin sesgos de género, donde se evalúa a las personas por el cumplimiento de objetivos, hay un horario flexible y respeto por la atención de la familia. Me siento feliz de ser parte de este cambio sociocultural”, declaró.
