Más de 60 personas, entre autoridades, representantes del sector privado y de la comunidad, participaron en el encuentro organizado por Puertos de Talcahuano, Sernatur y el Gobierno Regional, donde se discutió cómo lograr que las naves de pasajeros vuelvan a recalar en la zona.
Cuatro zarpes y mil turistas de cruceros se registraron en Talcahuano en la temporada 2022-23, gracias a la llegada de barcos de la naviera francesa Ponant que recorrieron los fiordos australes. Sin embargo, desde entonces no ha habido recaladas.
De allí que Puertos de Talcahuano, Sernatur y el Gobierno Regional del Biobío, como integrantes del Comité Técnico de Cruceros de la zona, organizaran el seminario “Talcahuano como homeport de cruceros en el Biobío”. Hito que reunió a más de 60 personas, entre autoridades, representantes del sector privado y de la comunidad.
“El trabajo desarrollado para tener en los cruceros una fuente de diversificación de la industria turística regional quedó interrumpido tras el estallido social y la pandemia. Puertos de Talcahuano ha retomado esta bandera y ha convocado a los distintos actores que pueden colaborar en esto. Si se trabaja en productos -que no van a ser de corto plazo- y sigue la tendencia al aumento de pasajeros, en algunos años vamos a tener la oportunidad de desarrollar una industria”, dijo el Gobernador Regional del Biobío, Rodrigo Díaz.
“Esta una apuesta en conjunto con Puertos de Talcahuano para relevar el tema del turismo de cruceros en nuestra ciudad puerto. Es una apuesta de corto plazo que hay que seguir profundizando. Hemos participado en distintas versiones de Seatrade Cruise Global y hemos constatado que el turismo de cruceros tiene aún un amplio espacio para crecer en Chile; además, los puertos de Talcahuano tienen las condiciones para participar de ese crecimiento. Por eso es importante socializar las implicancias que representa el turismo de cruceros con actores clave, que es lo que hicimos hoy con este seminario”, agregó la Directora Regional de Sernatur Biobío, Maritza San Martín.
El Secretario Ejecutivo de la Corporación Puertos del Cono Sur, Eric Petri, advirtió que el turista de cruceros que viene a Chile se instruye del país antes del viaje y busca un territorio auténtico, natural y culturalmente. Por eso “estamos invitando al mapa sistémico, vale decir no solo al puerto, los agentes de turismo y las autoridades, sino también a las juntas de vecinos, a mirar con buenos ojos a ese barco entrando en la bahía. Eso sí, preocupándonos de cómo nos ve aquel que viene”.
“Tenemos dos puertos, Talcahuano y San Vicente, que a través de nuestros concesionarios pueden cubrir las necesidades que requiere el turismo de cruceros. A ello se suma un aeropuerto internacional a 15 minutos y un astillero, como es Asmar, y alta conectividad con rutas troncales que enlazan con atractivos turísticos de la Región del Biobío”, destacó Cristian Wulf, Gerente General de Puertos de Talcahuano.
Paul Esquerré, Gerente General de Esquerré Tour Operador, agregó que el Plan de Fortalecimiento Industrial del Biobío tiene al turismo contemplado en su medida N°20 y que los cruceros son una oportunidad real. Precisó que no basta ir a la Feria Seatrade Cruise Global, sino que también hay que traer operadores a visitas de inspección con tomadores de decisión y sacar a relucir la gobernanza regional, que no existe en otros destinos del país.
“Lo importante es ser optimistas y perseverar, como se ha hecho en el Comité Técnico de Cruceros. A la vez, hay que ser realistas, porque para este tipo de visitante nos faltan íconos turísticos, los que a su vez requieren una inversión pública importante y también privada”, precisó Esquerré.
“No me cabe duda que el trabajo colaborativo entre Puertos de Talcahuano, la Municipalidad, Sernatur y los operadores navieros va a dar algún resultado. Tenemos condiciones logísticas que nos hacen diferentes de muchos puertos, pero además tenemos un gran desafío de preparar la ciudad para recibir nuevamente a los cruceros”, señalo el Alcalde de Talcahuano, Eduardo Saavedra.
Cabe destacar que el evento fue financiado por Puertos de Talcahuano y el Fondo de Desarrollo Regional (FNDR) de Promoción Internacional, ejecutado por Sernatur con recursos del Gobierno Regional.